A lo largo de nuestra vida vamos creando lazos con personas, experiencias, lugares, animales, organizaciones o cosas con las que creamos apegos. Apegos que pueden venir incluso de vidas pasadas, de experiencias vividas por nuestra Alma en otra existencia, pero que aún hoy tienen repercusiones en nuestra vida actual.
Estos lazos energéticos nos conectan con nuestro entorno porque con ellos intercambiamos energía e información, ya sea positiva como negativa, dependiendo de la naturaleza de la relación. Esto puede hacer que ciertos vínculos influyan más sobre nosotras/os e incluso que sintamos que no podemos salir de ellos por más que racionalmente sepamos que no son saludables.
Así, si sientes que estás en dinámicas vinculares (de pareja, amistad, familiar, laboral, etc) que son tóxicas, que te generan sufrimiento, malestar, dependencia, que no estás eligiendo desde la libertad y no puedes salir de ellas….sería interesante explorar si allí hay lazos kármicos que cortar.
Pues muchas veces estos lazos energéticos que nos conectan a personas o a grupos u organizaciones van de la mano de pactos, promesas, votos y juramentos que se hicieron con esas Almas, ya sea consciente o inconscientemente, en esta vida o en vidas pasadas. Y aunque lo que se haya prometido haya sido desde el amor (en aquel momento), esto puede estar interfiriendo en que vivas hoy desde la libertad. Pues aquello que se pactó en otro tiempo, puede que hoy ya no lo elijas.
Por ejemplo, si en vidas pasadas estuviste enamorada/o de alguien a quien le juraste “amarlo por siempre“, ese juramento puede ser la causa de que hoy te encuentres con esa persona pero que aun cuando las cosas no funcionen, no logres separarte de ella. Otro ejemplo sería que en vida pasada te enlistaste al ejército jurando obediencia y ahora tienes a tu jefe autoritario diciéndote qué hacer y te cueste salirte de esa dinámica. Otro caso, podría ser que hayas hecho votos de celibato y abstinencia en otra vida para entrar a un convento o monasterio, y en el presente te sientas incapaz de vivenciar el placer carnal sin culpa. Hay miles de ejemplos de cómo esos contratos pudieron crear lazos o cordones kármicos que hoy ya no te sirven más, sino que más bien te estorban en el camino para alcanzar la vida que deseas y tus sueños.
De este modo, en la sesión de cortes de lazos kármicos me enfoco en cortar aquellos lazos que no son saludables para ti, que te generan malestar, enojo, sufrimiento, dependencia, etc con el objetivo de que las personas involucradas puedan vivir el vínculo desde el amor puro y la libertad, sin ataduras, sin promesas ni pactos que les haga sentir obligatoriedad o deuda mutua.
Pues cuando se cortan estos cordones kármicos, lo que perdura es el amor y la libertad para elegirse y avanzar. Por este motivo, siempre esto trae beneficios para ambas partes en cualquier tipo de vínculos, pues repito…aquí no cortamos el amor sino las cargas energéticas que están haciendo que ese vínculo no fluya con total libertad y armonía.
Sesión invidual de 2hs aproximadamente por videollamada por Zoom; o bien, de modo presencial en Sabadell, España.
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